Se habilitó de forma gradual la variante antigua en la vía al Llano, con paso local y fases de apertura para carga y livianos.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el concesionario Coviandina pusieron en marcha el plan de apertura de la variante por la vía antigua, como parte del plan de contingencia diseñado para recuperar la movilidad en el corredor Bogotá–Villavicencio.
La medida comenzó con la denominada fase cero, enfocada en habilitar un tramo de 680 metros bajo estrictas condiciones de seguridad vial, luego de trabajos de recuperación en la carpeta asfáltica, instalación de geomallas y señalización.
Durante esta primera etapa se dará paso únicamente a la movilidad local, con el fin de liberar vehículos represados en sectores como Abasticos, El Uval y el Anillo Vial de Villavicencio.
El tránsito será controlado y estará sujeto a listados suministrados por las alcaldías municipales, sin autorización para viajes entre Bogotá, Villavicencio y los Llanos Orientales. Esta fase tendrá una duración estimada de uno a dos días.