El puerto de Chancay, operado por Cosco Shipping Ports y la minera peruana Volcan, prevé culminar su primer año de operaciones con la movilización de 350.000 contenedores, de acuerdo con declaraciones hechas a El Peruano por su gerente general adjunto, Gonzalo Ríos. La infraestructura, que demandó una inversión de aproximadamente US$1.300 millones, fue diseñada para una capacidad anual de un millón de contenedores.
Desde el inicio de sus operaciones, el terminal ha permitido establecer una ruta directa con China, con un tiempo de tránsito de 23 días hacia Asia y 25 días en la ruta de retorno. Esta conexión beneficia no solo al comercio exterior del Perú, sino también a países vecinos como Panamá, Colombia, Ecuador y Chile, cuyos buques recalan en Chancay antes de continuar sus trayectos.
En sus primeros meses de funcionamiento, las exportaciones peruanas a China desde Chancay se han concentrado en productos agrícolas como paltas, mandarinas y arándanos, mientras que las importaciones se centran en bienes de consumo, electrodomésticos y automóviles.
La administración del puerto estima que en su tercer año podría alcanzar la meta de un millón de contenedores movilizados y, con una futura ampliación, elevar su capacidad a 1,5 millones de TEUs. En paralelo, se mantienen conversaciones con empresas internacionales interesadas en establecer centros logísticos en la zona, entre ellas plataformas de e-commerce como Temu.
En materia de seguridad, se prevé la instalación de escáneres donados por Estados Unidos para la inspección de contenedores, que se ubicarán en el acceso al túnel de 1,8 kilómetros que conecta con la zona de operaciones. El terminal, con grúas semiautomatizadas y muelles con calados de 17,8 metros, está preparado para recibir buques de más de 400 metros de eslora y gran capacidad de carga.
