Aunque se trata de una situación que viene desde hace varios meses, llegó el momento que la gota rebosó la copa y llevó al gremio Colfecar, integrado por empresas de transportadores, a denunciar la crítica situación que están enfrentando, en el momento de entrega de contenedores vacíos en el puerto de Buenaventura.
El trámite se volvió un dolor de cabeza que, además, ya les está pasando factura, pues se convirtió en una cadena de efectos. Según Colfecar, el panorama se ha agudizado en las últimas semanas, durante las cuales, “la mayoría de las líneas navieras no están evacuando los contenedores vacíos, lo que en consecuencia genera un represamiento en las terminales portuarias y en los patios externos”.
El asunto no es fácil, pues el transporte de carga trabaja con tiempos de entrega y ahora, ante la situación, los camiones están sirviendo como bodegas. “Este nivel de saturación está generando a su vez reprocesos operativos y sobrecostos al sector de transporte de carga terrestre, debido a que las líneas navieras no están impartiendo instrucciones claras ni oportunas, llevando a una descoordinación en los puntos de turnos, lo cual está provocando demoras inaceptables y que los vehículos de carga estén siendo utilizados como bodega, con el agravante que sí el vehículo de carga no entrega a tiempo el contenedor vacío, las navieras generan facturas cobrando la mora en la entrega del contenedor vacío”, advierte Colfecar.