Los puertos de Los Ángeles y Long Beach en California continúan superando sus volúmenes interanuales en marzo y en el primer trimestre en comparación con 2023. Pero ¿Qué está impulsando este aumento? ¿Es la demanda o el resultado de la incertidumbre con las rutas de la costa este? “Quizás sea un poco de ambas cosas”, sostiene el analista de la industria marítima portuaria y logística, Jon Monroe, quien califica el comienzo de año como «sólido”, ya que las cifras de enero se situaron justo por debajo de las de 2021.
A lo largo del resto del primer trimestre, expone, se observa una ligera reducción gradual, pero sigue siendo consistente con tendencias de crecimiento sólidas. La actividad en los puertos de contenedores de California refleja las tendencias de importación a la par con el volumen general de EE. UU. y pese a que Monroe pone paños fríos al señalar que “si bien es evidente la fortaleza del mercado, la duración de esta tendencia sigue siendo incierta”, reconoce, no obstante, “una tendencia de crecimiento encomiable en comparación con el primer trimestre de 2019”.
La disponibilidad de espacio para reservas de recaladas a lo largo de la costa este de EE. UU. (USEC) sigue siendo relativamente abundante y accesible. Sin embargo, apunta que ya se ha asegurado una parte importante del espacio para reservas en la costa oeste de EE. UU. (USWC) hasta la primera quincena de mayo.
Ahora, si bien plantea que el traslado de volúmenes a la USWC parece haber liberado espacio en las rutas a la USEC, a medida que se transita hacia los nuevos contratos, surge una preocupación importante por el retraso que enfrentan las líneas navieras para completar la presentación de contratos.
Según Monroe, las expectativas sugieren que los puertos de la USWC mantendrán su impulso positivo durante todo el año. Sin embargo, enfatiza, “la cuestión apremiante para los puertos no es su desempeño en el primer semestre sino más bien la sostenibilidad del aumento del volumen”.
Cuestión de demanda
Para resolver la duda anterior es necesario dar un vistazo al comportamiento de la demanda, pero a fin de cuentas esto no parece muy esclarecedor por ahora. Según la Federación Nacional de Retail de Estados Unidos, las ventas minoristas crecerán entre un 2,5% y un 3,5%. Pero ¿qué significa esto exactamente y cómo afecta la demanda de transporte marítimo de contenedores en el Transpacífico?
Monroe, recuerda que la inflación de marzo en EE. UU. subió ligeramente hasta el 2,7% y señala que “si las ventas minoristas crecieron un 2,5%, cuando se suma la inflación, se observa el mismo nivel de gasto que el año pasado. Es decir, el crecimiento de las ventas minoristas no es igual al crecimiento de los contenedores”.
Entonces, el analista sostiene que la demanda parece estar repuntando, pero a la vez interroga si se trata de una demanda real.
Para Monroe, “si bien el mercado puede parecer fuerte, podría resultar ser un espejismo”. Según explica, una comparación rápida del índice de precios al consumidor (IPC) con el crecimiento de las ventas minoristas presenta un escenario potencialmente aterrador: “Si las ventas minoristas crecen un 2,1% y el IPC es del 3,1%, significa que el crecimiento de las ventas del retail se deben en gran medida a precios más altos y no necesariamente representa un crecimiento de la demanda”.
Además, para aumentar la complejidad del gasto de los consumidores, se espera que los precios de la gasolina alcancen niveles récord durante el verano del hemisferio norte, una época en la que se espera que la gente viaje. Por otra parte, apunta que los precios extremadamente altos del gas pueden afectar negativamente al gasto discrecional en bienes duraderos.