-Entre los buques más afectados se encuentran los graneleros y metaneros-
Al menos 200 buques están a la espera de poder transitar por el Canal de Panamá, luego de que las autoridades de la vía redujeran a 32 los tránsitos diarios de naves (la media es 36 en condiciones normales) con el objetivo de conservar el agua en medio de una grave sequía. Las entradas de la vía navegable en los océanos Pacífico y Atlántico registran filas de buques con más de 20 días de espera. La mayoría son graneleros o metaneros que suelen reservar con poca antelación. Mientras tanto, algunos armadores están desviando sus buques para evitar los retrasos, reporta WSJ.
El administrador del canal, Ricaurte Vásquez Morales, dijo a fines de julio que las restricciones podrían mantenerse durante el resto del año. Agregó que se espera que la sequía elimine alrededor de US$200 millones en ingresos del canal el próximo año si los bajos niveles de precipitaciones persisten durante el otoño y el invierno septentrional. Informó también que las condiciones extremas de lluvia o sequía son más frecuentes que en los primeros años de funcionamiento del canal. Este problema supone un desafío para la Autoridad del Canal de Panamá, que también suministra agua a unos 2,5 millones de personas, aproximadamente la mitad de la población del país.
Por otro lado, los problemas de sequía a los que se enfrenta el canal se agravará a medida que el efecto de El Niño en los primeros seis meses del próximo año reduzca los niveles de agua y prolonguen los tiempos de espera, lo que incrementará los costos, según analistas de mercado.
Tránsito de portacontenedores
La sequía no ha causado grandes trastornos a los portacontenedores, los mayores usuarios del canal en términos de tránsitos. Esto es porque la mayoría de estas naves gozan de un estatus preferente porque utilizan horarios fijos y reservan sus travesías con hasta un año de antelación. Pero algunos se ven atrapados en el laberinto y tienen que pagar peajes varias veces superiores a la media.
«Teníamos dos buques que no podían reservar y era bastante caro», dijo Lars Oestergaard Nielsen, jefe de entrega al cliente de Maersk en las Américas. «Fuimos a una subasta y pagamos US$900.000, además de US$400.000 de peaje normal por cada nave que cruzara».
Normalmente, los buques cruzan el canal con un calado medio de 50 pies, que se ha reducido a 44 pies. Para adaptarse a la menor profundidad del agua, los grandes buques de carga tienen que cruzar con menos contenedores a bordo. Como resultado, se añaden buques más pequeños para transportar el resto de la carga.
En tanto, las restricciones impuestas a los buques han provocado un aumento de los tiempos de espera de los grandes portacontenedores, «que han subido bruscamente a 16-17 días, es decir, más de lo que se tarda en transitar por el Pacífico», señaló Peter Sand, analista jefe de Xeneta. .
Buques graneleros y metaneros, los más afectados
Los buques que no siguen rutas fijas, como los graneleros y metaneros, que tienen que transportar carga con poca antelación, sufren los mayores retrasos. Avance Gas, basado en Oslo y que opera 17 buques, ha desviado cerca de tres cuartas partes de sus naves que transportan exportaciones estadounidenses de butano y propano. Ahora, los buques que transportan esos productos a clientes de Japón, Corea del Sur y China navegan por el Canal de Suez o rodean el Cabo de Buena Esperanza.
«El tiempo de espera es una cosa, pero también la incertidumbre», dijo Oystein Kalleklev, director ejecutivo de la empresa. «Es arriesgado arreglar un buque sin itinerario firme porque puedes perder el contrato si la espera es demasiado larga».
Los buques graneleros que mueven materias primas como carbón y mineral de hierro también están atascados por docenas. Estas naves pertenecen en su mayoría a operadores medianos o pequeños que no tienen prioridad en el puerto.
Los buques cargados de carbón procedentes del Atlántico se están desviando de su ruta preferida por el Canal de Panamá debido al aumento de los tiempos de tránsito, según indicaron analistas navieros de BRS Shipbrokers en un informe publicado la semana pasada. Los tanqueros con crudo o productos petrolíferos atascados en el lado del Pacífico alcanzaron a finales de julio su nivel más alto en dos años, según el proveedor de datos de transporte marítimo Vortexa.