En general, el sector no supera lo que normalmente se considera el umbral de concentración marginal determinar si la agitación de los últimos cuatro años ha llevado a que las mayores líneas navieras aumenten su dominio frente a las de tamaño medio, o ha sido una oportunidad para que estas últimas ganen importancia frente a las grandes, fue el propósito de un análisis realizado por Sea-Intelligence.
Para ello, calculó el HHI (Índice Herfindahl-Hirschmann) global para las 30 principales líneas navieras, dividiéndolas en tres segmentos iguales. Cabe mencionar que este índice es una medida de la consolidación de la industria. Un HHI por debajo de 1.500 no se considera concentrado por lo que las operaciones de fusión y adquisición no suelen ser problemáticas. En cambio, un índice de 1.500-2.500 es moderadamente concentrado y en un entorno así las fusiones y adquisiciones estarían sujetas a un escrutinio más minucioso. Finalmente, un índice por encima de 2.500 es altamente concentrado.
De acuerdo con el análisis, en el caso de la industria en su conjunto (representada por “los 30”); el índice HHI ha disminuido muy marginalmente y, al estar por debajo de 1200, representa una industria con un bajo grado de concentración.
En el caso de las 10 mayores navieras, a pesar de la agitación desde 2020, la concentración y, por lo tanto, la presión competitiva, se han mantenido prácticamente sin cambios. Lo mismo ocurre con las navieras del tercer nivel, del puesto 21 al 30.
Sin embargo, en el caso de las navieras del nivel inmediatamente inferior a las mayores, sí ha habido cierto aumento en el nivel de concentración. No obstante, el aumento solo conduce a un nivel aproximadamente equivalente a la presión interna observada entre las mayores navieras y, sin duda, todavía por debajo del umbral del nivel HHI de 1500.
De este modo, según Sea-Intelligence, los datos muestran claramente que, a pesar de las quejas de los propietarios de carga/ expedidores sobre la naturaleza concentrada de la industria, el nivel de concentración, visto desde una perspectiva global, no supera lo que normalmente se considera el umbral de concentración marginal. Además el análisis comprueba que las turbulencias del mercado desde 2020 no han aumentado ni disminuido estos niveles.