Colombia movió 13,25 millones de toneladas en octubre y un récord de líquidos, pero el alza de costos en combustible, peajes y mano de obra sigue restando competitividad al transporte de carga.
Colombia cerró octubre moviendo más carga que nunca, pero lo hizo en medio de un sistema logístico que avanza con un pie en el acelerador y otro en el freno.
Según el Registro Nacional de Despechos de Carga (RNDC), los camioneros transportaron 13,25 millones de toneladas en octubre, un aumento de 1,47 % frente al mismo de 2024.
Este año viene en ascensos: junio había marcado 13,51 millones, septiembre llegó a 13 y, en lo corrido de todo el año ya van en 125,5 millones de toneladas.
El número de viajes también subió 1,11 millones en octubre, casi 5 % más que un año atrás.
Pero la cifra estrella no fue la sólida. Fue la líquida. El país transportó 1.191 millones de galones, un salto del 105,5 % anual, impulsado principalmente por hidrocarburos, aceites y derivados que fluyen desde la Orinoquía hacia el Caribe y centro del país.
Meta y Casanare se consolidan como motores, mientras Valle del Cauca mantiene su lugar como el gran hub logística gracias a Buenaventura.
Estas son señales claras de dinamismo productivo: si el país mueve más carga, es porque la economía se mueve. Sin embargo, el otro lado de la moneda desdibuja la celebración.
Mover más, pagando más: la otra mitad del cuadro
El dato de carga contrasta con una realidad que persigue al sector como una sombra larga: mover mercancías es cada vez más costoso.
En octubre, el Índice de Costos del Transporte de Carga por Carretera (ICTC) subió 6 % anual, más alto que el 5,51 % de la inflación a nivel nacional en el décimo mes.
Es un crecimiento moderado frente a los picos de 2023 y 2024, pero sigue presionando los márgenes de empresas y comerciantes.
Sin embargo, en el año corrido, los costos en general apenas han subido 4,16 % a corte del décimo mes, por debajo del 6,6 % del año pasado.
Los motores del encarecimiento son los mismos de siempre:
Combustible (+8,10 %).
Mano de obra (+10,18 %).
Peajes (+9,80 %).
Es una trilogía difícil de domar. Si el combustible aumenta, los camiones gastan más. Si los peajes suben —tras el ajuste acumulado de 12,5 % luego del congelamiento de 2023—, cada trayecto termina costando más. Y si la mano de obra se encarece, toda la operación se hace más cara.
Según Analdex, en 2024 transportar un producto dentro del país costaba el 15,6 % de su valor total. Y casi la mitad de ese costo corresponde al transporte de carga. La cifra sigue lejos de los estándares internacionales:
OCDE: 8 %
Promedio mundial: entre 11 % y 13 %
Colombia: 15,6 %
El récord logístico es una buena noticia. Colombia está moviendo más carga que nunca. Es decir, el país está produciendo, consumiendo y transportando con fuerza. Pero lo hace sobre una red vial que necesita modernización urgente y en un esquema de costos que resta competitividad.
De este modo, el camión carga no solo mercancías, sino el peso de sus propios sobrecostos.


