El encuentro, liderado por la ONU MUJERES y acompañado por cerca de 120 mandatarias colombianas entre alcaldesas, gobernadoras, diputadas y concejalas, y otras altas dignatarias del nivel nacional, tuvo como eje central los avances y los desafíos pendientes en el alcance de los derechos de todas las mujeres y niñas.
En el marco de la Cumbre, la ministra María Fernanda Rojas Mantilla destacó la apuesta por la paridad de género en los cargos de nivel decisorio del Estado, impulsada por el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego.
La ministra invitó a todas las mujeres a ejercer un liderazgo humano, centrado en la empatía, el respeto, la escucha, el equilibrio, el bienestar y la fuerza que caracteriza a la mujer.
La Cumbre de Mandatarias Colombianas, que tuvo como eje central los avances y los desafíos pendientes en el alcance de los derechos de todas las mujeres y niñas, contó con la participación de la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas Mantilla. Este evento, liderado por ONU Mujeres, fue promovido por la Mesa de Género de la Cooperación Internacional en Colombia bajo la presidencia de Suiza, el Gobierno Nacional, la organización electoral, la Embajada de Suecia y otros cooperantes, como parte de la estrategia ‘Más mujeres, más democracia: rumbo a la paridad.
“La Cumbre de Mandatarias es evento donde distintas organizaciones que impulsan el papel de las mujeres en la política, en la administración pública y otros temas de la sociedad, propician este diálogo para que hablemos no solo de las barreras que hemos tenido, de las violencias que hemos sufrido, que es una importante reflexión; sino también de las oportunidades y del papel que tenemos nosotras en cambiar la política, de cambiar la administración pública, de cambiar la sociedad”, explicó la ministra de Transporte.
En el marco de la Cumbre, la jefe de la cartera participó en el panel “Mujeres y derechos políticos”; donde destacó la apuesta por la paridad de género en los cargos de nivel decisorio del Estado, impulsada por el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego. Además, enfatizó en la importancia de generar nuevas oportunidades para niñas, adolescentes y mujeres, que les permita romper paradigmas y acceder a posiciones de gestión, liderazgo y política, desde una visión transformadora.
“Participaron alcaldesas, gobernadoras, concejalas, edilesas, congresistas de muchos lugares de Colombia, mujeres que tenemos la gran responsabilidad sobre nuestros hombros de tener funciones en lo público. Estos espacios nos fortalecen y nos ayudan a crecer estas redes de apoyo y que bueno que esto sea un diálogo abierto y permanente”, concluyó la ministra.
En la conversación, las mandatarias abordaron cuatro ejes temáticos: I) para impulsar mayor presencia de mujeres en cargos de toma de decisiones; 2) para analizar elementos de derechos sociales, económicos y culturales; 3) para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres y las niñas y; 4) para concretar la territorialización del recién lanzado Plan de Acción Nacional de la Resolución 1325 en el país y aportar a toda la agenda de paz y seguridad.
Asimismo, la mandataria recalcó los grandes desafíos estructurales y sociales que enfrentan las mujeres en la política, los cuales limitan su participación y liderazgo. Propuso tejer redes de apoyo y promover la paridad de género para abrir espacio a futuras generaciones, permitiéndoles acceder a las decisiones del país y consolidar lo que definió como nuestra “pequeña gran revolución”.
Superar estos desafíos requiere acciones concretas, como el fortalecimiento de redes de apoyo entre mujeres líderes, como las que propicia este evento, el impulso de políticas de corresponsabilidad en el hogar y en el trabajo, garantizar espacios de participación equitativa y combatir la violencia política mediante marcos normativos firmes y efectivos.
Finalmente, la ministra hizo un llamado a todas las mujeres a ejercer un liderazgo humano, centrado en la empatía, el respeto, la escucha, el equilibrio, el bienestar y la fuerza que caracteriza a la mujer. Todo esto es necesario para construir sociedades más humanas, más equitativas, más transparentes y prósperas.
