Elección de Donald Trump conllevaría consecuencias en las redes de abastecimiento y en el transporte marítimo con anterioridad, MundoMarítimo expuso la opinión del analista de la industria marítima, portuaria y logística, Jon Monroe, en cuanto a que “los tiempos en los que se fomentaban las fronteras abiertas y la prosperidad generalizada han quedado atrás”. Un rol central en lo que se podría considerar como el actual retroceso de la globalización ha sido cumplido las políticas arancelarias, cada vez más esgrimidas como herramientas en el ámbito de la geopolítica, dejando tras de sí una serie de consecuencias en el transporte marítimo de contenedores y en las cadenas de suministro.
Esta nueva era comenzó bajo la administración de Donald Trump, la que aplicó aranceles a las importaciones de una serie de países, centrándose especialmente en productos chinos que van desde chasis de camiones hasta bienes de consumo. En la actual campaña presidencial, el candidato republicano, ha dicho que implementaría un posible arancel general del 10% sobre los bienes importados y un arancel del 60% sobre los bienes importados desde China.
Donald Trump, al referirse a los resultados de su política arancelaria ha manifestado que en EE. UU. «estamos recibiendo cientos de miles de millones de China», apreciación que, para el analista de la industria marítima, Lars Jensen, es “simple y llanamente errónea en cuanto a los hechos y un completo malentendido de cómo funcionan los aranceles”.
Al respecto Jensen agrega que “los importadores estadounidenses son dolorosamente conscientes de que son ellos los que inicialmente pagarán estos aranceles, lo que pone en marcha un impulso para aumentar los precios en las tiendas, ya que al final del día no hay nadie más que los consumidores estadounidenses que paguen por esto”.
Impacto en el transporte marítimo de contenedores
Según el analista el auge en las importaciones estadounidenses observadas en los últimos meses se debe en parte a la crisis en el Mar Rojo, al riesgo de un paro laboral en la costa este de EE. UU., “pero también está siendo impulsada por importadores que desean importar bienes antes de que se implementen los nuevos aranceles de Biden”. (Sí el actual gobierno demócrata no ha discontinuado la política arancelaria de Trump)
Sin embargo, para Jensen, la elección de Trump, especialmente, acarrearía consecuencias directas en el transporte marítimo de contenedores: “bien podríamos observar un nuevo auge de importación en los volúmenes de contenedores a los EE. UU., ya que los importadores (que ciertamente saben cómo los aranceles afectan a sus negocios) se esforzarán por importar tanto como sea posible antes de cualquier nuevo arancel de Trump”.
Destaca además que “esto bien podría sentar las bases para un nuevo repunte de las tarifas de flete impulsadas por la demanda en las importaciones estadounidenses a partir de noviembre”.
Impacto en la cadena de suministro
Por otra parte, las políticas de comercio exterior plantean un enigma para las empresas: Seguir abasteciéndose en China y asumir el riesgo que implica el posible impacto de una escalada de arancelaria o bien, buscar fuera de China, donde los costos son más altos, pero donde los aranceles y otros riesgos geopolíticos son menores.
La amenaza de Trump de aranceles universales, de acuerdo con WSJ, ha asustado incluso a sus partidarios. Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, que ha respaldado al candidato republicano, dijo que retrasaría una decisión sobre una nueva planta en México hasta después de las elecciones porque «no tiene sentido» si Trump gana e impone «aranceles elevados» a los vehículos producidos allí.
Quienes reservan sus esperanzas en un posible triunfo de la candidata demócrata, Kamala Harris, deben saber que, tal como Trump, se opuso al Acuerdo Transpacífico, el amplio acuerdo comercial multinacional que fue diseñado para ampliar las alternativas al comercio con China.