La tripulación del granelero «Tutor», de propiedad griega y perteneciente al Registro de Buques de Liberia, este 12 de junio fue víctima de un ataque perpetrado por militantes hutíes en las aguas del Mar Rojo cercanas al puerto de Al Hudayda. El ataque dejó a la nave gravemente dañada y sin capacidad de maniobra.
La situación causó severas inundaciones en la sala de máquinas del «Tutor», haciendo que el buque hiciera agua y sufriera una situación crítica. Un miembro de la tripulación se encuentra desaparecido, mientras que el resto de los colaboradores está a la espera de ser rescatado.
La OMI reclama
El suceso generó una fuerte condena, especialmente por parte de la Organización Marítima Internacional (OMI). Su secretario general, Arsenio Domínguez, expresó su consternación y subrayó la importancia de garantizar la seguridad de la gente de mar.
«Una vez más, estoy consternado por el hecho de que la gente de mar que está realizando su trabajo sigan siendo objeto de ataques y resultando heridos», declaró Domínguez. «Mis pensamientos y los de la OMI están con la familia del tripulante desaparecido. Condeno enérgicamente cualquier tipo de ataque contra el transporte marítimo internacional independientemente de su motivación o causa».
Domínguez también hizo un llamado a los gobiernos y organizaciones pertinentes para que presten la máxima asistencia a los tripulantes afectados y se comprometan a encontrar una solución a esta crisis.
“Esta situación no puede continuar. Todo el mundo va a sentir los efectos negativos si el transporte marítimo internacional no puede operar con normalidad. Pero nuestro compromiso es, por encima de todo, salvaguardar la seguridad de toda la gente de mar», finalizó el secretario general.
